Hoy me ha enviado Anna Korolevska, la directora del Museo de Chernóbyl en Kiev, algunas fotos que ha tomado en el museo en las que salen fotos mías que están expuestas allí de forma permanente. No os podéis imaginar lo que representa para mí tras tantos años a vueltas con el tema. Siempre he dicho que lo más importante era que a ellos, los protagonistas, les gustase mi trabajo allí. Esas fotos en ese impresionante museo significan dos cosas. Que estoy en el camino correcto y que los sueños a veces se cumplen. Emocionadas gracias desde esta esquina de la vieja Europa.